viernes, 27 de septiembre de 2013

Bizcocho marmolado tricolor






  Esta es una receta muy clásica pero que siempre gusta y es que recuerdo los bizcochos marmolados desde la infancia...ese sabor que les caracteriza de chocolate y vainilla en un solo bocado, que cuando me quería dar cuenta ya no quedaba ni las migas y cada vez que lo veía en las tiendas daba la brasa a mi madre para que lo comprase.

Pues os invito a volver a esos recuerdos porque el sabor de este bizcocho es impresionante, sabe a infanciaaaa (al menos a mi, claro, el que no lo haya comido de niño pues no le sabrá a infancia, solo a un bizcocho muy bueno jajaja).





  Yo en este caso lo hice de chocolate y vainilla pero con tres colores para que quedase mas cuco y porque seguí la receta de Peggy Porschen en la que lo hacía tricolor y quise hacerlo así, pero si queréis hacerlo como los de toda la vida basta con saltarse la parte del colorante ( en mi caso, rosa).



Bizcocho marmolado tricolor

  • 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 250 g de azucar blanco normal
  • una pizca de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla ( yo he usado vainilla en pasta) o las semillas de una vaina de vainila.
  • 5 huevos medianos
  • 250 g de harina
  • 1 cucharadta de levadura
  • 20 g de cacao en polvo
  • 20 ml de leche
  • colorante rosa (opcional)
  • azucar glass para espolvorear

Para comenzar, precalentamos el horno a 180º, untamos con mantequilla y espolvoreamos con harina un molde Bundt en mi caso (los que tienen un agujero en el centro) o uno rectangular alargado.
Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, preferentemente con una batidora de varillas para facilitar el trabajo. Añadir la vainilla  y los huevos uno a uno, dejando que se vayan integrando bien en la mezcla.

   Tamizar la harina y la levadura e ir añadiendo en 2 o 3 veces hasta que la masa quede sin grumos.
Dividir la masa en 3 partes, si no vais a querer una parte con colorante ente paso os lo saltáis. En una de ella añadís el cacao en polvo y la leche y mezcláis, otra la dejáis tal y como está y en la tercera ponéis un poco de colorante del color que prefiráis (en mi caso, rosa).

Lleváis al molde primero la  parte de vainilla ( la que no hemos añadido ni cacao ni colorante), después la parte teñida de rosa y por último la d cacao. Introducís un tenedor y lo movéis despacio avanzando por la masa con movimientos de arriba abajo como haciendo ondas, pero muy poco porque no queremos que la mezcla se unifique, sino que haga el efecto marmolado.

  Horneáis durante unos 40 minutos a 180º o hasta que al pinchar con un cuchillo o una brocheta salga limpio. Dejáis enfriar, desmoldamos y decoramos como queramos (azúcar glass, chocolate...) o lo dejamos tal cual.



  Espero que lo disfrutéis tanto como yo. Un besotee.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Mini Cupcakes de fresa y plátano






¡ Hola de nuevo!

Tenía muchísimas ganas de empezar a subir recetas de cupcakes...Y estos los tenía en mente desde hace un tiempo, pensé en la receta, en la mezcla de los sabores y que seguro tenía que ser delicioso ¡ y tanto que lo es!






Tengo algunos testadores que lo pueden corroborar porque me salieron bastantes, aún no controlaba muy bien la masa necesaria para mini cupcakes y los he ido encasquetando según he podido. Si me los hubiera tenido que comer todos yo solita me podría haber dado algo (y no por falta de ganas porque están mortales jijiji)




Lo mejor es que como son tan pequeños, con uno solo no basta, te comerías 2...3...4...10...(vale, ahí me he pasado jajaja) El caso es que me parece un tamaño ideal para hacer de varios sabores y que puedan probarse uno de cada sin llenarse. Para llevar a cualquier parte también son ideales (ejemplo tan sencillo y original como el de la huevera aquí arriba, donde caben perfectamente).

En fin, que espero que probéis a hacerlos y que no me enrollo mas...¡Ahí va la receta!

Mini Cupcakes de fresa y plátano:



Ingredientes (para algo más de 24 unidades)

  • 2 huevos
  • 110 g de azúcar
  • 50 ml de aceite suave de girasol
  • 1 cucharadita de esencia de fresa
  • 100 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura
  • 50 ml de leche
  • una pizca de colorante en pasta rosa si se desea

En primer lugar precalentamos el horno a 160º y preparamos nuestra bandeja de mini cupcakes con sus papelitos.
Batimos los huevos con el azúcar y cuando hayan doblado su tamaño le añadimos poco a poco el aceite sin dejar de batir. Este es el momento en el que, si se desea, poner un poco de colorante rosa para que la masa se vaya tiñendo y darle más aspecto de "fresa". Tamizamos la harina y la levadura aparte y lo añadimos en dos veces a la mezcla intercalando con la leche mientras seguimos removiendo, en decir, añadimos la mitad de la harina y levadura tamizadas, después la leche y  finalmente terminamos con la harina. Finalizar con la esencia de fresa y dejar de remover cuando la masa este homogénea. Nunca hay que pasarse removiendo o el resultado será el de un bizcocho apelmazado y pesado, hay que batir lo justo para que los ingredientes se integren y no se vean grumos.
Llenamos las capsulas de mini cupcakes por la mitad o un poco menos e introducimos al horno de 10 a 12 minutos o hasta que al introducir un palillo en el bizcocho salga limpio sin restos húmedos.
Dejar enfriar 3 o 4 minutos, pasar los mini cupcakes a una rejilla para que se enfríen por completo y después decorar con el buttercream de plátano.


Buttercream de plátano:


Ingredientes (para decorar 24 mini cupcakes)
  • 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 g de icing sugar o azúcar glass
  • 1 cucharada y media de Nesquik de plátano

 Con una batidora eléctrica de varillas batir el azúcar y el Nesquik de plátano tamizados junto con la mantequilla, primero a velocidad mínima durante aproximadamente un minuto y después a tope durante 4 minutos más o menos hasta que la mezcla parezca tener la textura de un helado, muy cremosa pero consistente
¡Listo! ya podéis decorar vuestros mini cupcakes y a comeeerrrr. Es importante que se conserven a temperatura ambiente y no guardar en la nevera, a no ser que haga mucho calor, en ese caso, sacar un rato antes de consumir porque la masa y la crema se endurecen mucho con el frío y no saben igual.




¡ Un abrazoteee  enorrrrrme!