lunes, 20 de abril de 2020

Cheesecake japonés con 3 ingredientes



Hoy os traigo una receta sorprendente, tanto por su sabor suave y esponjoso como por los pocos ingredientes que lleva, tan sólo 3: Huevos, chocolate blanco y queso crema.


Hace un tiempo este cheesecake japonés se hizo famoso en internet. Veía su receta en cada blog y canal de Youtube de repostería, así que finalmente me decidí a hacerla... y desde entonces la he hecho muchas veces porque es perfecta tanto como para tener un detalle con alguien, para una celebración o para comerla en casa.


El único inconveniente que tiene es que necesitamos una batidora eléctrica de varillas para poder montar las claras ya que el aire que le metamos a la masa va a hacer que suba en el horno y quede esponjoso.



"Cheesecake Japonés con 3 ingredientes"

Ingredientes: (Para un molde redondo de 15 ó 18 cm de diámetro. Si el vuestro es más grande tendréis que doblar las cantidades)

  • 140 g chocolate blanco
  • 140 g queso crema tipo Philadelphia
  • 3 huevos L

Untamos el fondo y las pareces del molde con mantequilla y con papel de hornear. El molde deberá ser preferentemente estanco,osea que no sea desmontable, porque vamos a hornear la tarta al baño maría y no queremos que se nos cuele nada de agua. En mi caso el que siempre utilizo para esta receta es uno redondo y alto de cristal de 15 cm de diámetro apto para horno. Si vuestro molde es desmontable podéis forrarlo por fuera muy bien con papel aluminio para evitar filtraciones.

Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 170º
Derretimos al baño maría el chocolate blanco con cuidado ya que éste es más delicado que el negro y se nos puede quemar así que removemos constantemente para ayudar a que se derrita mejor. Cuando esté derretido apartamos y dejamos templar mientras separamos las yemas y las claras de los huevos poniendo las claras en un bol mediano y las yemas en otro.
Montamos las claras a punto nieve con una batidora de varillas, esto quiere decir que las montamos hasta que formen picos y surcos firmes. Reservamos.
Añadimos el queso crema al chocolate blanco y batimos con las varillas hasta que quede una crema lisa, añadimos las yemas que habíamos separado e integramos igual. Nos quedará como una crema.( Si se nos queda una masa demasiado densa es porque el chocolate ha endurecido así que la pondremos un pelín al baño maría como hicimos en un principio con el chocolate. Esto para que la mezcla se suavice un poco pero que no se llegue a calentar).
Añadimos una cucharada de las claras montadas al bol de la crema y mezclamos. Esto lo haremos para que la masa sea más ligera y el resto de las claras se integren mejor.
Añadiremos las claras en 3 veces incorporándolas a la masa con movimientos suaves y envolventes para que no se valla el aire. En este paso es importante tener paciencia y usar una lengua repostera, cuchara de madera...algo que no sean varillas porque no queremos batir en exceso la mezcla, sólo que las claras queden bien integradas en la masa, pero insisto, es importante que el aire no se nos valla.
La volcamos en el molde y movemos un poquito para que la masa se asiente. Lo metemos dentro de un recipiente más grande (fuente o bandeja de hornear... lo que tengáis apto para horno)con unos 3 dedos más o menos de agua caliente. Esto hará que se cocine al baño maría. Introducimos todo al horno y hornearemos 15 minutos a 170º, pasado este tiempo hornearemos otros 15 minutos más bajando la temperatura a 160º. Después apagaremos el horno y dejaremos dentro la tarta 15 minutos más. Por último dejaremos la puerta del horno entreabierta dejándolo unos minutos más dentro para que al sacarlo, el contraste de temperatura no sea tan fuerte y no se nos baje tanto la tarta. Aún así es normal y puede pasar que al sacarla del horno algo baje según se enfría pero no pasa nada.

Dejaremos enfriar por completo fuera del horno sobre una rejilla. Desmoldamos con mucho cuidado ya que es muy frágil así que podemos ayudarnos pasando un cuchillo por alrededor si vemos que está pegado a las paredes, por eso yo prefiero poner además de la mantequilla, papel de hornear para así desmoldar mejor.
Conservamos en la nevera y servimos con nata,mermelada,chocolate... hay mil maneras de acompañarla pero ya ella solita está de muerte.


Espero que la disfrutéis y si tenéis alguna duda podéis dejármela escrita aquí abajo en comentarios o por mi página de facebook y os la resolveré encantada.

¡Un besito y a ser felices!



martes, 7 de abril de 2020

Torrijas de Oreo





Llega Semana Santa y por estas fechas todos nos ponemos como locos a hacer torrijas, cada cual a su manera... o como nos han enseñado nuestras madres.
Es uno de los sabores de toda la vida, de esos que te llevan a la infancia, cuando llegaban las vacaciones y tu madre hacía torrijas como para un regimiento y ese olor tan increíble que inundaba toda la casa.





Como con todos los dulces hay quien se decide a darle una vuelta y experimentar. De chocolate... natillas...nata...colacao... o las típicas de leche, vino, almibar... Cada vez hay mas variedades. Así que os animo a hacer esta (a parte de la receta de vuestra madres, que nunca puede faltar y yo me he dejado otra barrita de pan para hacerlas también, por supuestísimooo).




"Torrijas de Oreo"

Ingredientes:

  • 1 barra de pan del día anterior o especial para torrijas
  • 2 huevos
  • 10 galletas Oreo ( y unas pocas más para ponerlas por encima en trocitos)
  • 400 ml de nata líquida para postres
  • 400 ml de leche
  • 4 cucharaditas de queso crema tipo Philadelphia
  • 3 chucaradas rasas soperas de azúcar


Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm.
Quitamos el relleno de las 10 Oreo y reservamos.
Trituramos las galletas y las ponemos en un plato.
Batimos con la batidora de brazo la leche junto la nata, el azúcar,el relleno de las galletas y el queso crema. Podemos la mezcla en un plato o bol.
Batimos los huevos con un tenedor en un plato.
Ponemos abundante aceite a caletar en una sarten a fuego medio.
Comenzamos a preparar cada torrija prmeramente empapándola un par de segundos por cada cara en la mezcla de leche, nata y demás. Seguidamente rebozamos por el huevo y la freimos un par de mitunos por tcada lado.
Repetimos esta operación con lada rebanada de pan dejándolas enfriar un poco en un plato grande con papel absorbente para deshacernos del aceite sobrante.
Cuando tengamos todas nuestras torrijas fritas las rebozamos bién por la galleta triturada y ponemos por encima trocitos de galleta. Conservamos en la nevera no más de unos 3 días, aunque ya os digo yo que no van a durar tanto sin comerse. Si os gustan más empapadas podemos ponerlas en una fuente grande con el preparado de la leche que nos haya sobrado añadiendo un poquito más de leche si fuera necesario.

Si tenéis alguna duda no dudéis en dejármelo escrito aquí abajo en comentarios o por mi página de facebook.


Os aseguro que están de muerte y el contraste de lo cremoso del interior con el crujiente de las galletas que lleva por encima es brutal. Así que apuntaros bién la receta porque váis a repetir seguro cuando las probéis y si tenéis niños en casa ya podéis prepararos.

¡Un besito y a ser felices!




domingo, 5 de abril de 2020

Tarda de chocolate y Guinness




Esta tarta ha conseguido hacerse un hueco en cada vez más pastelerías y cafés. No sólo por llamar la atención por llevar cerveza negra entre sus ingredientes, sino también por su sabor increíble a chocolate y su esponjosidad.



Esa esponjosidad tan única precisamente es lo que le aporta la cerveza negra, de la cual la marca más conocida es Guinness y no, no hay que preocuparse por que la coman los niños porque el alcohol se evaporará ya que la calentaremos durante la receta.



En mi caso la hice sin cubrir de crema por los laterales, a las tartas presentada de esta manera se les llama "naked cake" que en español sería "tarta desnuda". También la decoré con galletitas saladas que e da un contraste de muy chulo y unos sprinkles verdes por encima pero por supuesto que vosotros podéis decorarla y cubrirla de crema a vuestro gusto.



"Tarta de chocolate y Guinness"

Para el bizcocho

Ingredientes: (Para un molde de 18 cm de diámetro)

  • 200 g mantequilla sin sal
  • 200 ml cerveza negra Guinness (o la marca que encontréis)
  • 70 g cacao puro en polvo
  • 320 g azúcar blanco
  • 2 huevos M
  • 100 ml leche
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 1 cucharadita de vainila en pasta o en esencia
  • 220 g harina común de todo uso
  • 1 cucharadita y media de levadura química en polvo o bicarbonato sódico.


Engrasamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con harina. También podemos usar spray desmoldante si tenemos.
Prealentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Podemos la leche en un vaso con el zumo de limón dejándolo reposar unos 10 minutos mientras elaboramos el resto de la receta. Con esta mezcla conseguiremos una leche como cortada, lo que se llama buttermilk casera, su objetivo es darle mayor jugosidad al bizcocho.
Calentamos en un cazo la cerveza con la mantequilla removiendo hasta que esta se derrita por completo. Retiramos del fuego y añadimos el cacao en polvo mezclando con unas varillas hasta que se integre por completo y seguidamente hacemos lo mismo con el azúcar.
A continuación pasamos la mezcla a otro bol y usamos una batidora de varillas para batir la mezcla a la que le añadiremos los huevos, la vainilla en pasta y el harina y la levadura o bicarbonato tamizados previamente. Batimos hasta que no queden grumos. Podemos hacer todos estos pasos con unas varillas de mano o el utensilio del que dispongamos si no tenemos batidora de varillas.

Vertemos la masa en el molde y horneamos de 50 a 60 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta o cuchillo este salga limpio. El tiempo de horneado depende del tamaño del molde que usemos. Si vemos que se nos empieza a tostar demasiado por arriba pero por dentro aun no está hecho, podemos cubrirlo con un trozo de papel de aluminio por encima.
Una vez horneado dejamos enfriar sobre una regilla hasta que no nos quememos al tocarlo. Desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.

Para el relleno de Buttercream de queso crema

Ingredientes:

  • 125 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 300 g icing sugar o azúcar glass
  • 125 g queso crema frío tipo Philadelphia

Con una batidora de varillas batimos la mantequilla con el icing sugar tamizado previamente unos 5 minutos. Añadimos el queso crema recién sacado de la nevera y seguimos batiendo unos 3 minutos.

Metemos en la nevera unos 15 minutos para que coja consistencia, no mucho más porque quedaría demasiado sólida y queremos que sea manejable.
Mientras, con ayuda de un cuchillo, dividimos el bizcocho en tres capas. Si nuestro molde era más grande lo cortaremos sólo en dos.
Introducimos la crema en una manga pastelera y rellenamos y cubrimos la tarta a nuestro gusto.
Para finalizar decoramos con unas galletitas saladas.

Si tenéis alguna duda no dudéis en dejármelo escrito aquí abajo en comentarios o por mi página de facebook.


El sabor tan intenso a chocolate junto a la crema de queso del relleno hacen que no se aprecie en absoluto el de la cerveza, aunque hay quien dice que sí lo nota, si no les dices que la lleva ni se dan cuenta. Una vez la probéis pasará a ser una de vuestras tartas favoritas.

¡Un besito y a ser felices!